Las mujeres se hacen fuertes en las series
Hace 5 años
El grado de homosexualidad y lesbianismo es, sin lugar a dudas, subjetivo y cultural. Se dice que más o menos el 10% de la población mundial tiene inclinaciones sexuales hacia su mismo sexo, lo que de antemano establecería un promedio de al menos dos gays en cada plantel de futbol, sin profundizar en grados o características.
Un amigo cuenta que en más de 15 años de convivencia diaria con futbolistas profesionales no conoció uno solo que se declarara homosexual. En una actividad tan machista, esa aceptación significaría el autoentierro sin posibilidad de reivindicación.
Sin embargo, en cada plantel le llamaban la atención los constantes juegos sexuales que difícilmente podrían tener justificación heterosexual y que, sin embargo, en los actores que tomaban la iniciativa, tales acciones debían tomarse como 'doblemente machistas'. Para colmo, tuvo algunos compañeros de equipo quienes, tras los tradicionales asados que en todo plantel existen, y ya con unos tragos adentro, acudían ruidosamente a 'darle servicio' a un chico gay que gustoso les esperaba. Al día siguiente, contaban sus andanzas con gran orgullo y ¡sin ser tachados de homosexuales!
A mediados de los años 90 llegó un nuevo portero a su equipo. En su presentación ante el plantel se condenó por una aclaración no solicitada: "Sé que tengo fama de maricón dentro del futbol, pero quiero decirles que eso no es verdad y aquí se encuentra un compañero que me conoce de mi anterior equipo; él puede apoyar lo que les digo". Para sorpresa de todos, ese antiguo compañero del colega, reaccionó de inmediato: "¡No, no, no! A mí ni me metas".
Los expertos confirman en los medios de comunicación serios que varios jugadores llevaban una doble vida y que incluso llegaban a casarse o a contratar a chicas a las que hacen pasar por sus novias para guardar las apariencias. Pero lo cierto es que aquí, sobre todo en la capital, los homosexuales son un sector social rechazado y básicamente irrespetado.
Tal vez está muy fresca en la mente de algunos la suerte de Justin Fashanu, el primer jugador profesional que reconoció abiertamente su condición de homosexual en 1990. Fashanu, de origen nigeriano, jugaba en el equipo británico Norwich City. Se confesó en el diario The Sun y pagó su atrevimiento .Perdió su trabajo y se suicidó ocho años después, tras haber sido acusado de haber violado a un joven de 17 años.
En un mundo cada vez más intolerante, parece contradictorio, pero plausible, que los gays busquen manifestarse de manera más abierta en todo el mundo y obtengan mayores derechos. Sin embargo, esa apertura no parece tener cabida dentro del fútbol, donde por un lado se condena de manera cruel el chisme sobre la tendencia sexual de algún jugador, pero por otro se practican juegos sexuales demasiado cercanos a la realidad homosexual.
9 Comments:
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Es una lastima se viva en una sociedad con tabús... que son ilogicos e irracionales muchas veces...
Bendiciones...*"
Aunque cada vez hay gente mas tolerante a este tipo de temas, y ojala algun dia entiendan que solo les gusta algo diferente mas no tienen roña ¬¬
No creo que sea algo exclusivo del futbol, creo que en cualquier sector de la sociedad existe gente homofobica y lo gracioso es que la gente homofobica es porque ha sentido atraccion hacia personas de su mismo sexo, y el miedo a ese sentimiento los hace odiar a las personas que si se atreven a aceptarse!!!
Saludos!
¡Saludos!
animo y sigue escribiendo asi
No significa que todos seamos "gay" o lesbianas. Significa simplemente, que en una etapa de nuestra vida intentamos descubrirnos. A la edad de 3 años, es cuando nos comenzamos a descubrir quienes somos.
La sociedad rechaza la comunidad gay y lesbica. No son errores de Dios, sino bendiciones de paz. No estoy de acuerdo en el matrimonio puesto que tampoco es coherente implantar una sociedad donde se vea normal.
Acepto a las personas que nacen geneticamente homosexual, y las que en el camino de la vida se conviernte, sería de buscar un buen motivo para serlo.
Enfrentemos la realidad y seamos homosexuales por un día. No para saber si nos gusta una persona del mismo sexo, sino para descubrir, al menos un día, todo aquel repudio que se les tiene.
Bueno pues yo si quisiera decir que, si tienen una orientación sexual diferente, no importando las situaciones en las que se encuentre, deberían de decirlo. En nuestra sociedad eso no es muy bien visto, pero deberían de ser un poco más tolerante con las personas acerca de sus preferencias.
Nadie tiene derecho a juzgar a otros solo por lo que siguen.
Saludos!